miércoles, 16 de diciembre de 2020

POESÍA NAVIDEÑA DE GLORIA FUERTES

 El camello cojito

El camello se pinchó

con un cardo del camino

y el mecánico Melchor

le dio vino.

 

Baltasar

fue a repostar

mas allá del quinto pino...

e intranquilo el gran Melchor

consultaba su "Longinos".

 

-¡No llegamos,

no llegamos,

y el Santo Parto ha venido!

 

-son las doce y tres minutos

y tres reyes se han perdido-.

 

El camello cojeando

más medio muerto que vivo

va espeluchando su felpa

entre los troncos de olivos.

 

Acercándose a Gaspar,

Melchor le dijo al oído:

-Vaya birria de camello

que en Oriente te han vendido.

 

A la entrada de Belén

al camellole dio hipo.

¡Ay qué tristeza tan grande

en su belfo y en su tipo!

 

Se iba cayendo la mirra

a lo largo del camino,

Baltasar lleva los cofres,

Melchor empujaba al bicho.

 

Y a las tantas ya del alba

-ya cantaban los pajarillos-

los tres reyes se quedaron

boquiabiertos e indecisos,

oyendo hablar como a un Hombre

a un niño recién nacido.

-No quiero oro ni incienso

ni esos tesoros tan fríos,

quiero al camello, le quiero.

Le quiero, -repitió el Niño.

 

A pie vuelven los tres reyes

cabizbajos y afligidos.

 

Mientras el camello echado

le hace cosquillas al niño.